Saturday, June 29, 2013

Brutalidad barata

Respiras, cierras los ojos con la fuerza para pedir un deseo perdido de esperanza que nunca tuvo y que nunca se cumplirá. Gritas, no haces ni un solo ruido. Tus expresiones faciales se limitan a llorar en colosal silencio. Las páginas de los libros se desvanecen y se vuelven sólo letras. Minúsculas letras acorraladas de la derecha y la izquierda. Se volvieron miedo. Miedo en historias. Tú. Justo ahí. Adornando el mundo de manera sigilosa. Te preguntas una vez más cuál es tu tan esperado objetivo en el asqueroso, brutal y embellecido lugar en el que habitas. Cuál es el plan del que todos hablan pero nunca cumplen. Se van con sueños aplastados por la realidad. Dejan el infierno en vida para convertirse en polvo que ensucia la existencia. Y los que quedamos, los que quedamos luchamos por un cielo que no existe. Y los que vienen, se quedarán e irán de la misma lamentable manera. ¿Habrá forma alguna de moldear la masa hecha pedazos? ¿Acaso la habrá?
 - No pasaron ni cinco minutos desde que empezaste a crear un universo paralelo de preguntas perpendiculares dentro de tu cabeza -
El mundo sigue igual. Hediento. Con carreras que serán asesinadas antes de siquiera acercarse a la dichosa meta. Las mentiras de la vida se vuelven mitos reales. Las personas no se preocupan por los demás porque nadie se preocupa por ellos. El dinero se volvió la vida. Y la vida un lujo. Nosotros ya no estamos viviendo. Estamos corriendo en círculos una rutina que sólo nos llevará al mismo lugar donde empezamos. Malgastas tu tiempo pensando en los demás. Los analizas y juzgas porque son el espejo en el que no te quieres reflejar. Los pasos de los soñadores estancados temporalmente fijos te aterran. Te enferma saber que tus sueños no han sido arrebatados por nadie ni nada. Siguen ahí. Intactos. Avanzando sin moverse. Eres diferente. Nadie ni nada te comprende. Y mientras abres los ojos suavemente para enfocar la imagen de la sociedad, te preguntas una vez más. "¿Habrá alguna posibilidad de que yo esté en lo correcto? ¿Me habré vuelto demente? ¿La ilusa que pretende cambiar? ¿Acaso el error soy yo?"