Wednesday, May 7, 2014

Nota mental

Cuenta las palabras hasta que el sonido repetitivo de las sílabas te canse.
Observa la cantidad de sentimientos plasmados en una sola frase.
Recuerda la razón por la que empezaste a escribir y mantenla. 
No agregues ningún punto final si no ha terminado tu historia.
No cometas ese error.
Imagina lo que hubiera sido de ti si no te hubieran hecho sentir de la manera en que lo hicieron.
Jamás hubieras escrito nada, ¿o sí?
Agradece que las cosas malas sucedieron para demostrarte las buenas que están por suceder.
Intenta crear galaxias inexistentes de anécdotas vagas, pensamientos incompletos, sueños idealizados...
Hazte saber que eres más que lágrimas por la madrugada.
Eres más que lágrimas por la madrugada.