Pinches

Tú y tu pinche manía de querer crear historias.
No puedes estar sola, nunca lo has podido estar.
Buscas entre todos una musa que te inspire,
Los desgastas e involucras sentimientos.
Luego desapareces y haces como si nunca hubieras sentido nada.
Como si nunca hubieras sentido absolutamente nada.
Tú y tu pinche indecisión, nos corroe el alma por completo.
Tú y tu pinche noche, tu pinche insomnio y la puta luna.
Cuántas veces no la has dedicado a cualquier pendejo que te quiera levantar la falda.
Actúas como santa pero el alma la tienes de puta: rota.
De qué sirve sonreír si por dentro tu pesimismo no permite que nadie entre.
Aunque tampoco muchos se atreven a tocar la puerta.
Tú y tu pinche sensibilidad, tus ganas de escribir sobre lo que nunca has sentido.
Tú y tus pinches ganas de vivir.
Tú, toda tú, que soy yo, que somos.
Que nos levantamos todos los días con ganas de sentir, de entintar la vida. Nosotras que nos vemos frente al espejo y hacemos una mueca dizque sonriendo para conformarnos con lo que hay, con lo que tenemos.
Nosotras que somos mediocridad andante, ladronas de historias, creadoras de textos, vidas, personas, escenas, situaciones.
Nosotras las que forzamos a que valga la pena.
A que valga la maldita pena.
Tú, que eres yo, que somos pinches.
Las que escribimos, las que no se callan.
Las que no se pinches callan.
Esas somos nosotras,
Frente al espejo.
Esa soy yo.